Habitantes de Salgar despidieron a 33 víctimas de la avalancha

Salgar, Antioquia RAM_ Familiares y vecinos se reunieron este jueves en el municipio de Salgar para dar el último adiós a las 33 personas identificadas, de los 84 cuerpos sin vida recuperados hasta ahora tras el deslave provocado por el desborde de la quebrada La Liboriana la madrugada del lunes. Se realizó un funeral colectivo en el parque principal de ese municipio del suroeste antioqueño.

Las campanas de la iglesia de Salgar sonaron una y otra vez desde el momento en que los 33 féretros ingresaron al parque principal del pueblo, donde la única cara es de tristeza.
Al lado de uno de los 33 ataúdes de las primeras víctimas de la avalancha de Salgar, Rosadela García Urrego está arrodillada. Ella entierra a siete de sus familiares, entre ellos su hijo mayor, su suegra y cuñados.
Cuando se acercó al féretro que estaba al frente de la iglesia rompió en llanto. Al igual que las demás personas que despedían a los suyos.


El parque principal de ese municipio del suroeste antioqueño está repleto, había más de 5.000 personas que se dirigieron hasta el cementerio a darles el último adiós a 33 de los 84 muertos que hasta ahora ha dejado el desastre natural ocurrido el lunes.
Rosadela está viva de milagro, vivía a tan solo 15 minutos de la casa de las personas que la quebrada La Liboriana se llevó. Le alcanzaron a avisar que la avalancha venía.
Narra que más tardó en cruzar la calle que su casa en caer. Sintió un sonido muy fuerte, cuando volteó solo vio lodo y escombros.
Sobrevivientes de la tragedia, se reunieron desde temprano en las afueras de la iglesia local, donde se colocaron los 33 ataúdes durante el oficio que fue encabezado por el obispo de la diócesis de Jericó, monseñor Noel Londoño.
Muchos se acercaban al lugar a consultar el listado publicado por las autoridades con los nombres de las víctimas, otros ingresaban a la iglesia a rezar.
El ambiente era calmado a pesar de que en la noche de ayer se presentó una fuerte tormenta eléctrica que arrasó hogares entre agua, barro y palos.
“Sobre la 1:00 despertamos tronando y como nuestra casa es en vidrio se estremecía. El viento chillaba. Y uno así no duerme de miedo a otra avalancha desde monte arriba”, afirmó Alba Luz Pineda, residente en esa zona de cafetales y verdes montañas.
La incertidumbre es lo que más angustia a los habitantes de este municipio de poco más de 17.000 habitantes, acostumbrados a las borrascas de mayo, pero devastados por la magnitud de esta tragedia.
Entre los asistentes al multitudinario sepelio estaban Sergio Fajardo, gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe, senador, y Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional General.
Durante la ceremonia, monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago recordó al niño de 11 meses que sobrevivió a la avalancha y lo señaló como el símbolo de vida y esperanza en medio de la tragedia.
Al bebé lo encontraron tendido bocabajo, rodeado de lodo, piedras y palos, pero vivo, desde ese momento Jhosetb Días se convirtió en una de las pocas noticias alentadoras en el municipio y en el símbolo de esperanza.
Álvaro Hernández, abuelo del bebé, que además perdió a 16 familiares, entre ellos a su mamá, hoy está enterrando a cuatro de ellos. A las demás víctimas las despedirá entre el viernes y el sábado.
Mientras tanto, su esposa, una de las víctimas continúa desaparecida. "Es una mezcla de tristeza y alegría porque fue un milagro de Dios que no niño esté vivo. Lo encontraron a 5 kilómetros de la casa que se llevó la quebrada. Estaba en medio de piedras y lodo, pero vivo", recordó.
Mientras tanto, la búsqueda de las 15 personas que aún continúan desaparecidas.
De acuerdo con Cardona, las labores de rescate ya están en la etapa final. El domingo, con un grupo de 30 hombres, las labores terminarán definitivamente.
“Equipos de rescate hicieron un barrido en el corregimiento Las Margaritas y en el casco urbano. Esas zonas quedan libres, con se poca probabilidad de presencia de cuerpos”, explicó.
Agrega que hoy enfocan en la búsqueda en la desembocadura del río Barroso. Mientras tanto, continúa el monitoreo de la quebrada la Liboriana y otros ríos con sobrevuelos. “Hasta ahora no hay alerta de una nueva avalancha. Sin embargo, el equipo de socorro estaría avisando a las autoridades ante una posible evacuación”, concluyó.