Fernando Botero, el más conocido de los artistas latinoamericanos, expone a partir de este martes en Bilbao, al norte de España, ochenta de sus características obras amables, vitalistas y llenas de colorido con motivo de su 80 aniversario.
Tras cumplir 80 años el pasado 19 de abril, Botero decidió celebrar su aniversario con exposiciones en naciones como: su natal Colombia, México, Italia, Portugal, Estados Unidos y ahora España.
La muestra que se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Bilbao está formada por 79 pinturas de su colección particular y un enorme caballo de bronce de tonelada y media, instalado en la Gran Vía de la capital vizcaína.
En la presentación a la prensa, Botero expresó que la exposición se realiza con "una buena selección con coherencia en las obras, quizás la más representativa de mi vida".
La retrospectiva comienza con ocho obras de su etapa de aprendizaje, sometida a influencias que fueron desde el muralismo mexicano al expresionismo abstracto de "Niño de Vallecas" (1958).
Otras salas recogen 22 obras con temas de Latinoamérica, con recuerdos de infancia, celebraciones tradicionales y la violencia que ha sacudido Colombia, con escenas que van desde un cuadro llamado "Ministro de la guerra", donde un militar pisa la cabeza a un hombre asesinado, a imágenes de costureras o de abigarrados bailes que evocan un mundo familiar andino de calles sin adoquines.
La plenitud formal y la quietud de los personajes de Botero se aprecia en las siete pinturas de religión, donde destaca el color, el púrpura de los cardenales, uno de ellos metido humorísticamente en una bañera.
El mismo colorido que descubrió en el pintoresquismo de un circo popular mexicano, un ámbito que el artista conoció en 2006. De ahí surgió una serie con trapecistas, payasos y domadores.
En Bilbao se pueden contemplar 14 de estas obras, que reflejan la alegría de vivir. Los acróbatas realizan piruetas, pero con la expresión serena y estática común a todos su personajes.
Botero, sin embargo, también expresa con rabia los horrores de la guerra y condena la tortura en la serie que ha dedicado a la cárcel iraquí de "Abu Ghraib", de la que se puede ver en Bilbao un tríptico.
Cada una de las tres escenas de la tabla muestran a un hombre torturado, en un espacio cerrado y sofocante, delimitado por barrotes y donde, por una vez, el color se restringe y sólo destaca el rojo de la sangre.
Otro espacio queda para las versiones con las que Botero homenajea a sus maestros, sea reinterpretando obras como la de Piero Della Francesca, Goya o Rafael o sea retratando a Giacometti, Delacroix o Rubens.
Como con el circo, Botero ha plasmado la iconografía taurina, un mundo que ama desde que de niño su tío le inscribió en una escuela taurina de Medellín (noroccidente). En esta muestra, presenta seis lienzos con momentos de la lidia, sin sangre, más preocupado por los juegos de volúmenes entre toro y torero.
La última sala está dedicada a sus bodegones, clasificados como naturalezas muertas, pero que contrastan vivamente con las naranjas y sandías plenas de color y jugo que los llenan.
La muestra, patrocinada por la caja de ahorros vizcaína BBK, con la entrada a seis euros (siete con 72 dólares) y gratis para los desempleados, podrá contemplarse hasta el 20 de enero de 2013.
TELESUR TV
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Información para todos los colombianos en España, nuestro objetivo es informar, divertir y ser el lazo conductor de los colombianos con su tierra: http://www.colombiaenespana.com