Varios detenidos por muerte de colombiano en la Coruña

Agentes de la Brigada de la Policía Judicial, del Cuerpo Nacional de Policía de la Coruña, han realizado recientemente varias detenciones para esclarecer el homicidio de un joven colombiano el pasado 12 de enero en la ciudad herculina, según informa la Jefatura Superior de Policía.

Yonier Alejandro Arenas, falleció en la madrugada del 12 de Enero en el hospital Universitario de A Coruña, tras ser apuñalado en la calle Rianxo de A Coruña, de donde era vecino. El joven, según informó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, estaba en casa cuando recibió una llamada, bajó al portal y fue atacado con un arma blanca en el tórax. Como pudo, huyó hasta la calle San Diego y, allí, a la altura del número 13, se desplomó en la acera.



Eran las doce y cuarto de la noche cuando un vecino, que iba a recoger su coche al garaje del edificio, encontró al joven malherido. Llamó a una ambulancia e intentó auxiliarlo. "Nos llamaron al timbre, sobre las doce de la noche, diciendo que había una persona apuñalada para ver si teníamos algo para taponar la herida. Le tiramos unas gasas por la ventana, pero mi marido, como vio que la ambulancia no llegaba, bajó para llevar también unas toallas, porque pensamos que con las gasas no iba a ser suficiente, pero ya estaban la ambulancia y la policía", explica Obdulia, la vecina del primero del número 13, que dice que fue una mujer la que llamó a su puerta, pero que su marido no llegó a verla porque ya no estaba cuando bajó.

Fueron los únicos que escucharon algo, los demás residentes en la zona, ayer por la mañana, se preguntaban qué era aquel amasijo de sangre, gasas y guantes azules que había en la acera, y se sorprendían al escuchar que un joven había sido apuñalado mientras ellos dormían, veían la televisión o trabajaban frente al ordenador.

La Policía Nacional investiga ahora las circunstancias en las que se desarrolló el ataque y es que, tras la llamada de alerta, una patrulla del 091 acudió a la zona y llegó en menos de dos minutos por la cercanía del cuartel de Lonzas a la calle San Diego. Una vez allí, los agentes preguntaron al dueño de la cafetería San Diego, Carlos, si había visto pasar a un joven con una sudadera blanca, pero el hombre no pudo ayudar en la investigación ya que se encontraba dentro del establecimiento, con las persianas bajadas y echando el cierre, por lo que no tenía contacto directo con la calle. Su mujer, que estaba en casa, vio cómo llegaban la ambulancia y los coches de la policía, aunque no supo qué había pasado hasta ayer por la mañana, cuando comenzaron los clientes al bar.

Uno de los primos de Yonier Alejandro Arenas se acercó ayer, muy temprano, a la calle San Diego, donde todavía se podían ver con claridad las pistas de lo que le había pasado tan solo unas horas antes a su familiar. El reguero de sangre que subía por la calle San Diego, el charco en el portal número 13, donde el joven se derrumbó y las salpicaduras en la pared del garaje, quizá provocadas por la reanimación que le hicieron los técnicos del 061 cuando llegaron y a la que no respondió, porque falleció a la una y cuarto de la madrugada, en el Hospital Universitario.