Un colombiano en Vigo: "Lo que gano con las empanadas me llega para gasolina"

No es su modo de vida pero, al menos, dice que «lo que gano con las empanadas colombianas me llega para la gasolina». Felipe Blandón (32) años echa mano de la gastronomía de su país para obtener un dinero extra, que le viene muy bien en esta situación de crisis económica.

-¿Lleva mucho tiempo en Vigo?
-Cerca de seis años y vine después de que se radicaran en Vigo dos hermanos míos, aunque uno de ellos se ha ido para Palma de Mallorca.


-¿Encontró pronto trabajo?
-Emigré con un contrato de trabajo que me había enviado un contratista de la construcción por mediación de uno de mis hermanos.

-¿Le duró mucho?
-Mantuve el empleo unos cuatro años. Comencé de peón y terminé trabajando en vertical en las fachadas de los edificios. Pero llegó la crisis y me quedé sin trabajo. Ahora mismo, estoy con los trámites para poder cobrar el paro. Incluso tuve problemas con un jefe, porque se negaba a facilitarme los papeles, pero ya lo solucioné a través del sindicato de la CIG.

-¿Tiene familia?
-Sí. Estoy casado con una gallega y tenemos dos niñas. Afortunadamente, ella está trabajando de teleoperadora.

-¿Y cómo se le ocurrió lo de vender empanadas?
-Fue a raíz de conocer a un compatriota que organizó un campeonato de fútbol sala en el verano para equipos sudamericanos. Se jugaba en Correos, en la salida de Vigo hacia Cabral. Entonces, decidí hacer las empanadas y llevarlas en el coche para vendérselas a los jugadores una vez que terminaban los partidos. Lo hice durante los dos meses que duró la competición y la verdad es que tuvieron mucho éxito, porque los latinos gustan mucho de este tipo de gastronomía.

-¿Las sigue haciendo?
-Sí, pero sobre todo por encargo y se las facilito en el quiosco Cíber 24 horas (Barcelona, 35). Según las voy vendiendo, las repongo, con el fin de que se mantengan frescas, aunque pueden aguantar hasta cuatro semanas por un proceso de congelación. Luego, se calientan y están como recién hechas.

-¿Qué ingredientes llevan?
-Es un guiso a base de cebolla, tomate, carne y patata. En Colombia incluso se le echa pimentón para que piquen, pero yo aquí no se lo pongo.

-¿Cómo las elabora?
-Cocino todos los elementos y hago como un sofrito, para envolverlo en una harina de maíz molida, que previamente he cocinado con agua y sal, para luego amasarla. Y se fríe.

-¿Cuánto cuestan?
-Las vendo al precio de 1 euro cada unidad y van bien llenas de carne. Todos los que las prueban suelen repetir.
LA VOZ DE GALICIA