Consulado español en Bogotá deniega visado a hermana de colombiana muerta

El Consulado General de España en Bogotá ha denegado en dos ocasiones el visado de entrada a España a la hermana de la joven colombiana Gloria Andrea Cely Soler, que falleció en un accidente de tráfico este año, junto a su novio, el vallisoletano José Miguel García Fernández.
Pese a que la familia de la víctima alegó que su intención de entrar en España era para recoger las pertenencias de la joven de 31 años y poder asistir al juicio contra el conductor autor del doble siniestro mortal, el Ministerio de Exteriores considera que «no existen circunstancias suficientes» para autorizar la entrada.


Tanto José Miguel, de 35 años, ('Choche' como se le conocía en Valladolid) y su pareja Andrea viajaban en una moto Vespa en la noche del pasado 15 de abril en dirección a su casa de Santovenia, cuando el vehículo todo terreno Hyundai Terracan, propiedad de la empresa Eurogestión e Inversión Málaga, y conducido por Antonio N. A., de 34 años, les arrolló falleciendo en el acto.

El conductor no se detuvo y, según el informe de la Policía Municipal de Valladolid, circulaba a una velocidad excesiva (entre 75 y 92 kilómetros por hora) en un tramo próximo al cementerio donde el límite permitido es de 50. El turismo carecía de seguro y su conductor se presentó al día siguiente en el cuartel de Cabezón donde se le practicó una prueba de alcoholemia que dio positivo. Desde abril sigue en prisión preventiva.
Trámites para la salida
En el mes de mayo de este año, Ingrid Cely Soler, hermana de Andrea, acudió al Consulado Español en Bogotá para solicitar el visado de entrada, con el objetivo de poder llevarse los efectos personales que la joven tenía en el piso donde vivía con su pareja desde hacía dos años. Además, expresaba en su escrito el deseo de poder acudir a la vista oral que se va a celebrar contra el conductor el próximo jueves en el Juzgado de lo Penal 2, por dos delitos de homicidios imprudentes por el que se piden 4 años.
Aportaba para ello copias del proceso judicial que se estaba llevando a cabo en Valladolid, el certificado de empadronamiento de Andrea y un contrato de arrendamiento de la vivienda. La joven llevaba en España 5 años y trabajaba en una heladería de la Plaza Mayor.
La petición de Ingrid se apoyaba en que las autoridades españolas podrán conceder visados humanitarios cuando se acrediten determinadas circunstancias. Sin embargo, tanto el 31 de mayo como el 5 de noviembre pasado el Ministerio de Asuntos Exteriores ha contestado a la hermana de la víctima que «no ha aportado pruebas de que dispone de medios de subsistencia suficientes para la totalidad de la estancia prevista y el regreso al país de origen», en este caso Colombia.
La familia de la joven afirma que no ha podido personarse con abogado ni ha cobrado hasta el momento indemnización alguna por este accidente. Ingrid indicó que «en ningún momento estoy solicitando el visado para salir de paseo sino que lo único que queremos es traer las pertenencias de mi hermana y poder asistir al juicio del día 10».
La hermana, que lamentó la actuación del Consulado en Bogotá, recordó que cuando iniciaron los trámites en su país fueron «engañados por personas a las que les pagaron y que no presentaron la documentación del visado». A pesar de que Ingrid indicó a las autoridades españolas su arraigo en Colombia, donde está casada y tiene dos hijos de 10 y 5 años, Exteriores no ha admitido su petición humanitaria emplazándola a otro recurso.