EL REAL MADRID SE SOLIDARIZO TAMBIÉN CON COLOMBIANOS AFECTADOS POR EL SISMO DE LORCA

Las cifras oficiales no registraron colombianos entre las víctimas mortales del sismo, y sólo se supo con claridad que había afectados cuando la cónsul de Valencia, María Leticia Ortega, viajó a Lorca el fin de semana pasado. "Recorrí los campamentos en busca de colombianos y creamos una red para ubicarlos", dice Ortega. "Al final determinamos que hay 32, y que de ellos 19 han sufrido pérdidas en varios grados".

Fiesta completa y éxito total. Nueva Condomina, como no podía de ser de otra forma, fue el marco perfecto para que el mundo del fútbol mostrara su solidaridad con Lorca y los lorquinos.



La vivienda ha sido el principal problema. Ocho se encuentran en alerta roja (no se puede entrar), siete en alerta amarilla (se pueden sacar objetos, pero no habitar) y cuatro en alerta verde (habitables).
Rosario Pérez y su hija Luisa Fernanda Murillo (de 15 años) durmieron hasta este martes en una de las tiendas de campaña habilitada por las autoridades. En la noche se trasladaron al apartamento de una amiga española que les ofrece alojamiento.
"Estoy desesperada y anonadada", dice. "No sé qué camino coger". Rosario, llanera que vivía en Armenia hasta hace cinco años, está sin trabajo y recibe una pequeña ayuda estatal de la que se benefician los desempleados que no tienen derecho al subsidio de la Seguridad Social.
El día del terremoto padeció mucho miedo, pero protagonizó un pequeño acto heroico por el que ha recibido agradecimientos de una familia española. Cuando se sintió el segundo seísmo, se encontraba en el local de una inmobiliaria. Todos salieron de prisa y ella vio a una mujer mayor en silla de ruedas. "Yo la saqué para afuera, para afuera, pum, pum", cuenta.
Ahora espera con paciencia. "Hay que aguantar y tener fe en que Lorca se volverá a levantar", asegura.
"A medida que pasa el tiempo vemos la magnitud de lo sucedido", dice Velásquez. "Es como si hubiera habido un bombardeo: zonas acordonadas, calles cortadas, paredes en peligro de caer". Las autoridades todavía determinan el estado de los inmuebles.
"De alguna manera yo lidero la unión colombiana aquí", señala Velásquez, quien se reunió con la cónsul Ortega en Lorca y colaboró en la búsqueda de compatriotas. "Todavía hay personas de las que no sé nada y debe de ser porque se han ido a otros lugares".
Velásquez no se sorprende. Aparte del miedo que aún pervive, la situación laboral para muchos es terrible. "Con la crisis ya estábamos apaleados, pero así se complica más todo". Hay empresas y negocios que no pueden abrir.
"Ahora lo importante es que el Consulado ayude en la agilidad de las gestiones", señala Velásquez. "El gobierno español aprobó algunas medidas, pero no sabemos cómo se van a distribuir".
La cónsul Ortega explicó que las autoridades colombianas ayudarán a coordinar las ayudas de España y que, en cuanto a su competencia directa, llevarán una unidad móvil a Lorca para facilitar a los damnificados colombianos la gestión de su documentación nacional, que será gratuita dada su situación.
Nueve personas fallecieron en los dos terremotos (de 4,4 y 5,1 en la escala de Richter) que sacudieron Lorca. Cerca de 2300 resultaron heridas. Aproximadamente la mitad de los inmuebles de la localidad sufrieron daños y el Ayuntamiento (alcaldía) calcula que los damnificados se encuentran entre los 30 y los 40 mil.