SEMANA descubrió que muchos de los 269 oficiales, suboficiales y soldados que pagan allí por homicidios, masacres, torturas y secuestro entraban y salían como Pedro por su casa, tienen negocios dentro y fuera de la prisión y no viven en celdas sino en cabañas. Como si lo anterior fuera poco, muchos de ellos siguen activos y recibiendo sueldos y otros beneficios, pese a tener en firme condenas que llegan a los 40 años. Hay hasta presos que pasaron vacaciones en San Andrés y Cartagena.
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Testimonio de uno de los militares detenidos en la cárcel de Tolemaida.
Las comodidades que tienen los militares recluidos en la cárcel de Tolemaida saltan a la vista. Amplias zonas sociales, restaurantes, televisión satelital y cabañas como celdas son algunas.
Triple homicidio. Un frondoso árbol, y una hamaca frente a su quiosco hacen más llevaderos los días del soldado Heriberto Granda, condenado a 34 años de cárcel por el crimen, en mayo de 2005, de tres miembros de una familia en Dabeiba, Antioquia.
Masacre de Cajamarca. En una elegante cabaña con balcón y aire acondicionado, purga su pena de 35 años de cárcel el soldado profesional Albeiro Pérez, condenado por la masacre de Cajamarca, ocurrida el 10 de abril de 2004, en la que cinco personas fueron asesinadas, incluido un bebé
Doble homicidio. Una casa sin acabados es la del soldado Diego Jair Gurrete, condenado a 28 años de prisión por un doble homicidio perpetrado en Fortul, Arauca, el 8 de septiembre de 1996. Como se aprecia, un sendero peatonal recorre la ‘urbanización penitenciaria’
‘Falso positivo’ de una pareja. En otra casa vive Jhon Éder Goez, un soldado de la IV Brigada, con sede en Medellín, condenado a 25 años de cárcel por el homicidio de una pareja campesina, en 2003. Otros nueve uniformados también resultaron condenados, varios están en Tolemaida.
Paramilitarismo. En Tolemaida hay diez soldados del Batallón La Popa de Valledupar (célebre por nexos con paramilitares y múltiples crímenes). Todos están condenados por homicidios y siguen activos en la institución militar. Ocupan dos cómodas cabañas.
Desaparición forzada. En otra casa pasa sus días el capitán Eduardo Delgado, condenado a 43 años de cárcel por la desaparición forzada de un comerciante en Medellín, en junio de 2006. Como él, en Tolemaida hay otros diez miembros del Gaula.
Crímenes en medellín. Hay 21 agentes de las Fuerzas Antiterroristas Urbanas (Afeur), quienes cometieron crímenes en la Operación Orión en Medellín. Todos siguen activos, aunque fueron condenados a penas de hasta 32 años de cárcel. Ocupan otras de las cabañas.
Los presos afirman que los excomandantes del Ejército generales Mario Montoya y Óscar González son quienes más los han ayudado con regalos, que incluyen cabañas. A ellos les han enviado cartas de agradecimiento.
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Lea el informe completo en la página web de la revista SEMANA
indignante enterarce q en colombia se de estos hechos,cuando hay personas merecedoras pidiendo para sobrevivir,y estos desgraciados pasandola bien.
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