Humberto Rodriguez, el sastre colombiano de España

Humberto Rodríguez no tiene cara ni acento español, pero por lo que hace es más ibérico que un madrileño. Este colombiano, afincado en Sevilla, España, desde hace más de 20 años es sastre taurino. Y en ocasiones sirve como mozo de espadas de algunas figuras taurinas de la talla de Uceda Leal.

Esta vez llegó a la temporada taurina al lado del debutante Daniel Luque como mozo y ayudante. “Están muy a gusto conmigo porque soy colombiano y eso les genera confianza”, asegura el sastre, quien acompaña al matador en tres tardes, un debut nada mal para un nuevo torero que apenas despunta en esto de los toros.

Su historia comenzó hace 20 años cuando aterrizó en un avión colombiano en Madrid, España. Su oficio: sastre taurino. Tras buscar trabajo por algunos meses y laborar en lo que apareciera, logró colarse en la Casa Fermín, lugar donde se capacitan los sastres de los toreros y decidió perfeccionar su oficio.

“Luego de aprender y asentarme en Madrid, pasé a vivir a Sevilla, donde tengo mi taller, una tienda taurina”, dice Rodríguez, quien asegura que confecciona y vende al año unas 300 muletas. Además de fabricar todo tipo de artículos taurinos, presta el servicio de mozo de espadas, tal vez el oficio más necesario para un torero dentro de la plaza.

Con catorce años en Sevilla, Rodríguez ya es conocido entre los matadores españoles. “Le he prestado el servicio de mozo de espadas a Luque, a Uceda Leal, Curro Díaz, entre otros. Me tienen confianza y saben que hago bien mi trabajo”, dice el sastre, de casi 50 años.

Hoy, su trabajo es respetado y respaldado por grandes figuras de la tauromaquia mundial. Toreros desde Uceda Leal, José María Manzanares, Morante de la Puebla, El Cid, Curro Díaz hasta Ortega Cano, Espartaco y Paco Ojeda han utilizado sus muletas o capotes.

Sin embargo, lo que más disfruta es cuando lo invita a ser mozo de espadas. “Me gusta porque uno se compenetra con el torero. Por ejemplo, el miedo lo expresan de diferentes formas: no hablándole a uno, durmiendo más de lo normal en la víspera, ser silencioso o siendo fuerte en su personalidad”, concluye el sastre colombiano.
Publicado en el Diario el País de Cali