Inaugurada la sede de la colonia colombiana en Cantabria

Inaugurada la sede de la colonia extranjera más numerosa de la región. Revilla apuesta por devolver a Cantabria el Consulado de Colombia

El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla apostó por devolver a Cantabria el Consulado de Colombia, que cerró en el año 2000 por la escasa 'clientela' de entonces. Hoy la comunidad de colombianos en la región es ya la más numerosa, con más de 4.000 personas, razón suficiente «para que podáis evitar los viajes a Bilbao». Habló también del esfuerzo que desde la Consejería de Presidencia se está haciendo para otorgar subvenciones y ayudar a los inmigrantes, «de la misma manera que fomentamos la creación de las Casas de Cantabria en el exterior», que pronto serán 26, con la apertura de tres más en Caracas, La Coruña e Ibiza. Y de la misma forma que a un cántabro no le gusta sentirse discriminado, el presidente animó a los presentes a denunciar cualquier brote de xenofobia que perciban, y repitió su famosa definición de 'cántabro': «El que nace, el que vive y el que habla bien de Cantabria».

Vicente Mediavilla apostó por continuar «la línea de trabajo de ayuda a los que residen fuera de su país» y Miguel Ángel Palacio, por su parte, les ofreció el apoyo «de todas las instituciones democráticas ». El concejal de Barrios de Santander, Santiago Recio, apostó «por la integración plena de en nuestra comunidad».

Carlos Arturo Jiménez es el presidente de la Asociación de Colombianos Residentes en Cantabria. Llegó a España en 2001 y hace dos años que pudo traer a su mujer y a sus dos hijos. Trabaja como carretillero y asegura que en Cantabria «el empleo ha crecido mucho, el que no quiere no vara -no se va al paro-».

Conoció de primera mano el 'boom' de la emigración de colombianos a Cantabria, que se produjo «porque aquí hay menos inmigrantes y es más fácil tramitar documentos». Dice que todos se sienten bien acogidos en la región y que muy pocos piensan en volver a su país, «volver sólo para visitar a la familia. Trabajando aquí podemos ayudarles, casi nadie quiere regresar».

«El calor humano, la comida y la música» es lo que más echan de menos de su país y lo que podrán compartir desde ahora en su nuevo local, situado en el centro de Santander.